Todo empezó a finales de 2022. Últimamente me he convertido en un adicto aficionado a escuchar podcast relacionados con muchos temas, pero sobre todo con lo que tenga que ver con la bici. Y de varios tipos: desde divulgación sobre entrenamiento con sus referencias a estudios, metaanálisis, etc (Ciclismo «Rendimiento Evolutivo», de Manu Sola). a otros más frescos sobre diferentes tipos de ciclismo: desde el cicloturismo más tradicional («Viajando despacio«, de Rutas Pangea) a algo más enfocado al ultraciclismo y la larga distancia («Construyendo Ultraciclismo«, de Borja -Ciclofactoría-) pasando por otros que abarcan muchas temáticas con el nexo común de la bicicleta («La Escapada, Cultura Ciclista», de Ventura y Aday).
El caso es que me empezó a picar el gusanillo. «Y si hago yo algo…». Además, todos estos podcast (y alguno más que también escucho), me encantan. Cada uno tiene su punto de vista, su temática, su puntito. Pero de las brevets… ¿Habla alguien? Es cierto que Borja y los chicos de la Escapada habían tocado el tema alguan vez, pero de manera esporádica. Empecé a buscar y no encontraba nada. Al menos nada en español, claro. En inglés siempre hay más contenido y di con algunos podcast («The ultracycling show«, por ejemplo, aunque quizá más enfocado a las carreras de ultradistancia -y para eso, me quedo con el mejor podcast a esta orilla del Ebro-).
Y por eso, por eso mismo, nació «La brevet card». Porque no había algo tan específico sobre el mundo randonneur y porque era la excusa perfecta para asaltar a preguntas a gente que lleva más tiempo y sabe mucho más de todo esto. Y también porque, al igual que yo había buscado información en foros y grupos de Facebook cuando quería empezar y no sabía cómo, pensaba que a lo mejor era útil para quién se encotnraba ahora en esa situación.
Así que me puse a investigar y a preguntar. «¿Y esto cómo se hace?»; «¿Qué micro necesito?», «¿Y cómo lo subo a spotify?». Muchas preguntas y poca acción. Lo que se conoce como parálisis por análisis, vamos. Tenía el nombre, tenía la cuenta creada, incluso el log. Pero me faltaba lanzarme a entrevistar a alguien. Tenía una lista de personas que quería entrevistar, sí, pero me faltaba dar el paso. Y entonces el entrevistado fui yo.
Borja me escribió y me propuso grabar un episodio. Acepté encantado, claro. No sé a quién le podía interesar mi historia, pero para mí era un placer. Y justo ahí, en esa conversación, surgió la idea de empezar con Pepe, antiguo presidente del C.C. Aragonés y todo un referente para los que nos hemos iniciado en esto de emborracharnos de kilómetros por tierras mañas. Y él también aceptó encantado, claro. Siempre está dispuesto a echar una mano y a dar consejos desde la experiencia.
Y ahí sí, ahí empezó de verdad la andadura de este pequeño podcast. Sin ninguna pretensión, pero que aquí sigue. Porque lo nuestro siempre será la larga distancia.
